Entendiendo el funcionamiento de los pagos NFC

Iniciación: un dispositivo con capacidad NFC, como un teléfono inteligente o una etiqueta NFC dentro de una tarjeta de pago, se acerca a un dispositivo de lectura NFC, que se encuentra comúnmente en las cajas registradoras. Esta proximidad hace que los dispositivos se activen y se preparen para la transferencia de datos.

Transferencia de datos: mediante la comunicación de campo cercano, los dispositivos crean un campo electromagnético para facilitar la interacción. El terminal de pago solicita la información de pago, que luego es enviada por el teléfono inteligente en un formato seguro.

Verificación: Los detalles de la transacción encriptada se envían al procesador de pagos, donde se someten a una validación que incluye un paso para que el usuario autentifique la transacción, que puede ser mediante el ingreso de un PIN, un escaneo biométrico u otro método de verificación.

Autorización: después de la verificación, la transacción se autoriza o se rechaza. Los resultados del procesamiento se comunican al dispositivo del usuario y al sistema de pago del comerciante.

Protección: Se utilizan protocolos de seguridad como la tokenización para proteger los datos confidenciales. Durante la transacción, los números de cuenta reales se sustituyen por tokens seguros para evitar filtraciones de datos.

Generación de recibo: Una vez autorizado el pago, el sistema NFC puede generar un recibo electrónico y enviarlo al comprador, generalmente por correo electrónico o mensaje de texto, que sirve como registro de la transacción.

Comunicación post-transacción: Una vez concluida la transacción, el dispositivo de pago NFC puede comunicarse con programas de fidelización o recompensa, registrando la transacción para contribuir a incentivos o descuentos automáticamente.